xoves, 12 de abril de 2012

Una hija no es un hijo


La historia de las niñas y las jóvenes desde la Antigüedad hasta nuestros días es dobre todo, aunque no únicamente la historia de su preparación para cumplir el papel de muher en una sociedad masculina, ya que la idea de que las niñas y los niños deben tener los mismos derechos es relativametne reciente y el camino hasta conseguir la igualdad de derechos efectiva entre los sexos ha sido largo. Con el apoyo de su gran experiencia como historiadora y novelista, Wiebke von Thadden describe este progreso en un diálogo fúido con su nieta Reneca, en el que demuestra que, cuando no habla de grandes acontecimientos y personalidades, la historia también puede ser apasionante.

El libro empieza así:

LA HISTORIA DE LAS NIÑAS... dicho así suena muy gácil, como si sencillamente se tratase de reunir y poner por escrito todo lo que sabemos sobre la vida de las niñas en tiempos pasados, igula que se hace cuando se escribe, por ejemplo, la historia de los caballeros medievales o de los descubridores. Pero ¿es posible hacerlo también en el caso de las niñas?
La pregunta tiene dos respuestas. Por un lado, sí, es posible, pues la historia de las niñas ha sido siempre la misma desde sus inicios. El lugar de las niñas está en el hogar, aprenden tareas domésticas y a llevar una casa, se casan y se trasladan a la casa de su marido. Lo único que importa es el montante de su dote, la personalidad del esposo y el esplendor de la boda; incluso sus hijos e hijas interesan muy poco, puesto que pertenecerán a la familia del marido. Por lo tanto, se podría pensar que basta con ir siguiendo la evolución de ester modelo a lo largo de los tiempos y ya tendríamos la historia de las niñas.
Sin embargo , la segunda respuesta a nuestra pregunta es: no, no es posible, pues las fuentes históricas no nos cuentan prácticamente nada sobre las niñas y, aunque estuviésemos dispuestas a esudriñar toda la literatura escrita en la Antigüedad y en la Edad Media, aunque revisásemos todo lo que entonces se dijo, apenas encontraríamos un puñado de hermosos y también tristes relatos y un par de datos objetivos. Sölo podemos saber algo de las niñas que, por alguna circunstancia particular, llamaron la atención de sus contemporáneos....Esto empieza a cambiar--poco a poco-- a partir de los inicios de la Edad Moderna europea.... (si quieres seguir leyendo encontrarás la obra en la biblioteca)

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